miércoles, 7 de diciembre de 2011

¿Quién domina el mundo?


          Estamos en México, un país catalogado últimamente como uno de los más peligrosos del mundo. La disputa de poder está llevándose a cabo de manera bastante violenta, y más allá de violenta, incivilizada. Mucha gente se hace de la vista gorda, mucha gente de mi edad, y otra minoría está buscando hacer un cambio social. Se hacen marchas, se proclaman discursos, la gente viste poleras con el slogan “No + (sangre)”. La gente se reúne y canalizan su energía hacia un mismo fin, se apela a la humanidad de los políticos y se pretende hacerlos entender, pero no van a cambiar. Los civiles repudian tanto a los criminales como al ejército ya que ambos son los asesinos de los llamados “daños colaterales”. Se rumora que no habrá elecciones…
          ¿Y quién tiene el poder para cambiar esto? En México (y en el mundo) existe el suficiente poder adquisitivo para que no haya pobreza y hambruna, y para que en la educación no haya carencias de ningún tipo. Las revueltas sociales son un buen escaparate para hablar del despertar de la conciencia, para unir a la gente, para darse cuenta de que todos somos distintos y sin embargo todos somos capaces de amarnos unos a otros y de que compartir es importante dado que compartimos pensamientos con todos nuestros semejantes, y con algunos somos mas afines; ¡qué padre! cuando compartes algo con alguien que entiende tu pensamiento o tus sentimientos, hasta los ojos brillan más y la mirada se vuelve más penetrante, pues cuando dos almas se compenetran realmente vemos más allá de lo que salta a la vista, y entre mas nos conocemos más adentro en ese oscuro mar que es la conciencia nos sentimos, y vibramos más alto entre mayor cariño exista ente las personas. Pero la gente que “goza” del poder del dinero hace caso omiso de esto, y “resuelven” sus querellas con los que también “gozan” de un poder similar, de maneras brutales y barbáricas. Y el gobierno donde figuradamente se enfilan “los buenos”, no busca el bienestar del pueblo. Los buenos y los malos buscan asegurar su poder adquisitivo, no es más que una contienda más en la carrera del consumismo. La guerra contra el narco pretende el bienestar de la nación, o sea tener el suficiente poder para presumirle al mundo que se cuenta con la suficiente cantidad de dinero para que todos tengan suficiente tecnología y seguir comprando coches de combustible fósil, rodearnos de luces estroboscópicas, seguir las tendencias del pensamiento racional, y alimentar el ego con objetos materiales  e ilusiones pasajeras, y mantener controlada a la población desviada, sociópata.
          Me he encontrado y he vivido entre personas del primer mundo, y tienen tanto o más barreras para con los demás, sus cárceles están igual de llenas, su juventud se droga por igual, así como también aquí y en cualquier otro país en cualquier nivel de desarrollo; pero ellos se supone que son más prósperos y mejor educados, viven más civilizadamente… eso no hace la diferencia.
          La reproducción, la reencarnación, el tiempo, la vida y la respiración; ¡Ciclos! el conocimiento de ellos se remonta a los instintos básicos, incluso antes del poder del pensamiento. ¿Y qué daba poder al ciclo antes del pensamiento (pues en esta era moderna la razón nos dirige)? ¡El PODER mismo! La vida se intentaba intentándose. El ciclo de la Unidad, de la Fuente.
          Se puede empezar a hacer una diferencia, trabajando en nosotros mismos, el autoconocimiento, trabajando la propia personalidad y practicando el arte de amar. ¿Buscas poder? naciste con él. Si miras a esos animales que hacen leyes y mantienen las fronteras, o a aquellos que exportan tecnología y te la ”otorgan” a través de Wal-Mart, Ford, Nestlé, casi lo que sea en cualquier rubro, verás que son animales gregarios por conveniencia material; pero cuando uno elige ser un animal gregario por amor, es porque amas la vida, cuando realmente amas a una persona, amas a todas, amas el mundo, amas la vida. Y muchos lo hacen =) . Me refiero a una actitud, una orientación del carácter que determina el tipo de relación de una persona con el mundo como totalidad, no con un “objeto” amoroso (persona, familia, patria, mascota). Así ni siquiera la gente “desviada”, criminal, sociópata, merece ser juzgada, pues toda alma desea evolucionar, y las desviaciones son generadas por la ignorancia. El poder es algo intangible y siempre presente, hay que buscar el conocimiento. Puede parecer poco terrenal el hecho de que el poder esté mas allá del bien y del mal debido a la historia de la humanidad, pero hay planos más elevados, y aunque tardaremos mucho para llegar a ser realmente civilizados, alguien debe empezar aunque sea con una cuchara a mover la montaña.
          No hay que dominar al mundo, muchos lo han intentado y muchos lo han creído hacer y muchos creen que lo están haciendo, pero también el sistema de esclavitud monetario caerá. Hay que dominarse y conocerse a uno mismo. Armonizar el microcosmos que eres, con el macrocosmos que somos.

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