Tú puedes volver a mi cuando ceses de pensarte el tumor universal, viendo todo lo que puede pasar, saltando cada toro que rebufa sólo por haber sido privado de su visión, regresando miradas a través del espejo que no es más que uno mismo en el otro.
El insecto homónimo devorado por el universo sólo pretende agonizar. El perro tiene la naturaleza del insecto, cual ciprés en el jardín, estática fuente de movimiento luminoso, que hacia arriba y hacia abajo nutre la tierra de vida con raíces efímeras que gotean entre los filamentos su dicha individual adquiriendo así la dicha eterna.
VER tus colores es cuestión de estar alertas, y el miedo que sí mueve, es por vivir entre fantasmas.
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